Desmembrando conocimientos sobre Psicología de la Educación con RASCA Y PICA

Desmembrando conocimientos sobre Psicología de la Educación con RASCA Y PICA
Rasca y Pica nos profundizan sobre Psicología de la Educación

¿Qué es la Inteligencia?


El texto hace referencia al concepto de inteligencia, el cual desarrolla y esboza en líneas generales. De él se extrae un trazo de lo que sería su definición: “la capacidad mental para entender, recordar y emplear de un modo práctico y constructivo los conocimientos en situaciones nuevas”. En esencia, habría que apuntar que la inteligencia tal y como la conocemos no puede ser limitada únicamente a la raza humana, y tiene estrecha relación con las condiciones en las que se encuentre el sujeto, así como su entorno social y cultural.

La problemática se nos plantea ante el cómo medir esa inteligencia. Bien es sabido, y es un tema que en el texto se desarrolla, que la posibilidad de medir se limita a hechos concretos, más que a abstracciones. La inteligencia es algo abstracto, y es ahí donde reside el problema fundamental. Aún así, se han desarrollado algunas técnicas que bien pueden arrojar un poco de luz en este asunto. Es aquí donde entran en juego los famosos test de inteligencia por todos conocidos, un método tan apoyada como criticado. Por una parte todo el mundo está predispuesto a comparar su capacidad intelectual con la de sus seres más cercanos, si bien es algo que supone un reto y una satisfacción personal elevada. Pero la cuestión es, ¿hasta qué punto los test son capaces de medir fielmente la inteligencia de las personas? Parece que el “estatismo”, esto es, el hecho de medir los conocimientos actuales sin llegar a medir los que el sujeto podría albergar dada su capacidad, se nos presenta como el principal punto en contra para refutar la fiabilidad de los test.

Leer y escribir: un enfoque comunicativo y constructivista



En nuestra sociedad la adquisición de la lectura y la escritura por parte de los niños es imposible de comprender si no se añade a ello las aportaciones que proceden de la teoría y la práctica en el aula.

Los niños empiezan a comprender las funciones particulares que la lectura y la escritura tienen en su grupo social, toman conciencia del hecho de que el lenguaje escrito presenta formas diferentes cuando sirve para funciones distintas (por eso pueden distinguir entre la programación de la tv, los anuncios publicitarios que ven por la calle o los cuentos).

La escuela ayuda a que los niños relacionen el mundo con el lenguaje escrito, ayudándoles a desarrollarla desde la educación infantil; estos desarrollos no se adquieren de un día para otro, conlleva un proceso complejo y prolongado.

Por una parte tiene que acceder al código de la escritura, por otra al lenguaje escrito como conjunto de las diferentes formas de expresión que podemos encontraren los textos escritos. Es por eso que los niños son capaces de reconocer las diferencias entre una noticia periodística entre una carta o un cuento antes de saber hacer letras o saber leerlas.

En relación con este aprendizaje, podemos encontrar varios planteamientos:

1. Lo que se suele hacer en la mayor parte de nuestras escuelas, fijar la atención en la enseñanza del código para pasar después a enseñar la redacción de las narraciones, descripciones, etc.…

2. El conocimiento del lenguaje escrito y el código, que son saberes distintos, con desarrollos propios diferentes.

Hay varias fases por las cuales las personas pasamos a la hora de comprender el mundo escrito, la primera fase está constituida por el reconocimiento global de las palabras y textos familiares. En la segunda fase, los niños llegan a comprender las correspondencias entre la cadena escrita y la oral, esto representa una etapa de autonomía, ya que una vez adquiridos los conocimientos del código, el niño no necesitara al adulto para descubrir el mundo escrito. En la tercera fase, la lectura es el reconocimiento global de configuraciones escritas, y descubrir las palabras desconocidas.

Es por esto que es muy importante que los niños utilicen la lectura como medio de comprensión, construcción de una representación mental coherente de lo que se lee.

E. Ferreiro y A. Teberosky hicieron una investigación sobre las producciones escritas de niños entre cuatro y siete años, sobre como el niño construye sus propios conocimientos sobre la escritura, describiéndola en fases:

1. La primera fase: los niños diferencian ya la escritura con el dibujo; es la etapa de la escritura diferenciada. Los niños no llegan a realizar letras convencionales

2. En la segunda fase: hay varias grafías convencionales; es la fase de la escritura diferenciada.
3. En la tercera: la fase silábica, los niños empiezan a establecer relaciones entre sus grafismos y los aspectos sonoros de la palabra. Identifican la sílaba, pero esta puede ser representada mediante una sola letra. Ejemplo: MARIPOSA= A I O A.
4. En la cuarta fase; silábico-alfabética; los niños se dan cuenta de la existencia de correspondencias intrasilábicas, no son capaces de segmentar todos los elementos sonoros de la palabra.

5. En la quinta fase; los niños reconocen una correspondencia alfabética exhaustiva; a cada consonante y vocal de la palabra corresponde una letra. Es la etapa alfabética, pero esto no significa que la escritura sea correcta en cuanto a la ortografía.

Teoría de la Atribución


Como bien estudiamos en las Teorías de Motivación, la de Atribución consistía en tratar de explicarse los éxitos y fracasos de uno atribuyéndolos a causas como capacidad, esfuerzo etc.. y dichas "atribuciones" afectan de manera directa a la conducta de la persona.

Weiner dividió estas causas a tres niveles:

* Por un lado diferencia las internas de las externas, donde las primeras estarían referidas a la propia persona (esfuerzo, capacidad de cada uno), y las segundas a causas externas ( ayuda, suerte, actitud del profesor o dificultad de la tarea, etc..).

* Por otro distingue causas estables de inestables, según sean condiciones puntuales de momentos determinados, o estables propiamente dicho.

* Y finalmente entre controlabes y no controlables; según el sentimiento de confianza y las expectativas respecto al futuro.

En las Internas/Externas, encontraríamos en caso de éxito, sentimientos de confianza, de autoestima.. y en caso de fracaso, culpa o vergüenza.

En las Estables/Inestables si se percibe que la causa de un resultado es estable, anticipará para un futuro el mismo resultado.

La situación más positiva la encontramos cuando un alumno atribuye el éxito a causas internas, estables y controlables; y la más negativa cuando atribuye el fracaso a causas internas, estables e incontrolables.

CONDICIONAMIENTO OPERANTE VS CONDICIONAMIENTO CLÁSICO


El condicionamiento operante se caracteriza porque se aprende por refuerzo, cabe una posibilidad de que se cree dependencia y en un futuro se cree también una desvalorización de los refuerzos. El condicionamiento clásico por su parte se caracteriza porque se aprende a aprender, se desarrollan valores, la personalidad, también en este condicionamiento aparecen los refuerzos y los modelos, como ejemplos a seguir. Un estímulo produce un a respuesta no condicionada, es decir no aprendida.

Pero todo esto, ¿cómo lo aplicamos en la escuela? A continuación hemos sugerido un par de ejemplos de estos condicionamientos.

• CONDICIONAMIENTO OPERANTE: Un ejemplo podría ser decirle a un niño que si realiza la tarea correctamente, se le premiará con un positivo que a la larga conllevaría un premio. Es operante debido a que se ve que hay un refuerzo positivo (hacer bien la tarea = positivo = premio) que hace que el niño se motive al realizar sus tareas escolares. Pero esto después de un tiempo puede crear dependencia en el niño para conseguir positivos para alcanzar el premio final, este condicionamiento no hará que el quiera hacer los deberes por propia iniciativa y si no se le premia, posiblemente no haga sus tareas.

• CONDICIONAMIENTO CLÁSICO: Un ejemplo de este condicionamiento podría ser cuando estamos en la escuela y en los exámenes usamos siempre el mismo bolígrafo, nos ponemos una camiseta o pantalones específicos, porque nos “dan suerte”, esto nos condiciona a estar mas seguros y creer que de verdad nos dará suerte.

¿Qué puede aportarnos la Psicología de la Educación como maestros?


Como futuros maestros, la psicología de la Educación nos ayudará a poder comprender y entender tanto el comportamiento como las capacidades de nuestros alumnos. Además, al conocer las etapas de crecimiento etc.. sabremos qué esperar o por dónde encaminar el aprendizaje según la edad, incluso sabremos aplicar el método adecuado según los objetivos que queramos alcanzar. Tendremos las herramientas suficientes para poder conocer y comprender la situación educativa del aula (tanto del grupo en general como personales de cada niño), y frente a dificultades o problemas que puedan surgir en clase, tener la capacidad de resolverlos y a partir de ahí, ir mejorando y adaptando la educación de los niños.

Las Competencias en la Educación Escolar. César Coll



Los enfoques basados en competencias suponen un avance, puesto que matizan y enriquecen aquellos enfoques basados en capacidades, que han sido dominantes en el discurso pedagógico y en la definición de políticas curriculares. No obstante, deberíamos evitar atribuir a un planteamiento determinado la capacidad de generar más propuestas y soluciones de las que razonablemente pueda proporcionar. Es evidente que el concepto de competencia sigue enfrentando algunas limitaciones teóricas y prácticas de difícil solución, y que su uso comporta riesgos, tiene implicaciones negativas y genera prácticas discutibles.

Las propuestas encargadas de definir los aprendizajes escolares únicamente en términos de “competencias”, prescindiendo de la identificación de los diferentes tipos de contenidos y conocimientos, son engañosas y resultan contradictorias con el concepto mismo de competencia. Uno de los ingredientes fundamentales en este concepto, es la movilización articulada e interrelacionada de distintos tipos de conocimientos; por tanto, la adquisición de una competencia está indisolublemente asociada a la de una serie de saberes.

El énfasis en la movilización o aplicación de los saberes puede hacernos olvidar la necesidad de esos saberes en sí. Para adquirir o desarrollar una competencia, hay que asimilar siempre una serie de saberes asociados a ella, y además (no en lugar de), aprender a movilizarlos y aplicarlos.
Además, utilizar la definición de los aprendizajes escolares como términos de “competencias” sacadas de los contextos socioculturales de adquisición y uso puede dar como resultado un proceso de unión curricular y que esta unión podría ahogar la diversidad cultural.

Para el uso de estas competencias se pide a los participantes que dominen unos saberes considerados específicos, que se usen contextualmente en las competencias implicadas. Esto sería una garantía para compatibilizar “el educar al alumnado para el ejercicio de la ciudadanía universal” y “la de educarlo para el ejercicio de una ciudadanía que tenga raíces en la realidad social, cultural, nacional y regional” de la que forma parte.

En tercer lugar, los enfoques que se basan en competencias acabarán originando una falsa ilusión: de que el identificar y seleccionar los aprendizajes escolares es sencillo y que puede y debe ser tratado desde una neutralidad ideológica, lo cual es completamente erróneo.
El proceso de toma de decisiones sobre los aprendizajes tiene un componente ideológico importantísimo y puede quedar comprometida su visibilidad en algunas variantes de las competencias.

En definitiva, que el riesgo más importante al que se enfrenta el enfoque basado en las competencias sea el mismo al que se han tenido que enfrentar otros enfoques anteriores: que hayan sido presentados como soluciones para algún problema, las aportaciones de estos enfoques son muy importantes pero eso no quiere decir que sean la solución definitiva para los problemas escolares